2012/11/14

Las Tres Hermanas - CDN - Teatro V. Inclán


El pasado día 1 de noviembre fuimos a ver Las Tres Hermanas de Chéjov dirigida por Declan Donnellann. Fuimos porque La Mujer Tirita la recomendó y me recordó que habíamos visto ya una estupenda obra también dentro del ciclo Una Mirada al Mundo que organiza cada año el CDN, también dirigida por Donnellann y también en ruso. En aquella ocasión fue Noche de Reyes, de Shakespeare. No sé lo que duró la obra en aquella ocasión, Las Tres Hermanas fueron tres horas de espectáculo que se pasó volando debido a una conjunción de factores que, cuando se da, es estupenda: el texto, que habla de sentimientos atemporales independientemente del momento en el que se desarrolle; la dirección, a cargo del citado Donnellann, que ya sea con su propia compañía, Cheek by jowl, o bien al frente de la Fundación del Festival Internacional Chéjov de Moscú y en colaboración con el escenógrafo, Nick Ormerod, consiguen que el devenir de los actores por el escenario se presente en una suerte de baile que acompaña el texto sincronizando a actores y escenario en una maravillosa coreografía.

La historia es un drama, un dramón, que vamos a hacer, que Chéjov, animado, lo que se dice animado, no era, pero es una de esas historias en las que es fácil reconocerse o reconocer a alguien. La historia de las tres hermanas, Masha, Olga e Irina, que viven junto a su hermano y su cuñada, es una historia de sufrimiento, resignaciones, esperanzas frustadas, decisiones tomadas para escapar de su realidad y acciones realizadas por "cumplir con lo que hay que hacer" que llega al espectador de manera directa y sin artificio a pesar de la barrera del idioma (la obra era en ruso con sobretítulos en español). La vida entre mujeres fácil no es, esto es así, con sus hormonas, sus cambios de humor, sus neuras y, si a esto le unimos las desgracias sobrevenidas que tiene la familia Prózorov, el desarrollo de la obra desemboca en un desgraciado final que el espectador intuye pero que el autor desarrolla de manera dinámica y que no se hace nada pesado.

Una obra que te deja un sabor de boca estupendo y que es de esas veces que sales del teatro con la sonrisa puesta.

P.D. Y encantada de las recomendaciones de La Tiri, que gracia a ella he descubierto a Mayorga y a tantos otros. El teatro con ella mola, ya sea para reir o para llorar, somos gentes de ir y disfrutar lo que nos echen, y mira que hemos visto cosas muy buenas y cosas muy malas y es más, incluso ella se ha venido a mis Beitiadas sabiendo lo que son. 


2 comentarios:

lamujertirita dijo...

Ains!! Y yo sin leer esto... Bueno, confieso que da gusto ir contigo al teatro y, en general, a cualquier sitio, que vas con una actitud estupenda y con la mente abierta... diga lo que diga Willy Toledo.
:D

Ros dijo...

willy toledo??? quién es willy toledo :)