The Hives en La Riviera

La Riviera, la Riviera no es buen lugar para ver nada si, pero chico, qué le vas a hacer, regresan The Hives a España y una no puede dejar de ir. ¿Por qué? porque la situación está hecha una mierda, el país va mal, esto va camino de ir peor y, justo cuando esperas que la entrada tenga un precio prohibitivo, la entrada va y cuesta 20 €. Cómo no ir a un concierto en el que si, como dicen todos los que "ya pasan de The Hives porque siempre hacen lo mismo" (que digo yo que todos los grupos hacen siempre algo parecido, la diferencia radica en si el grupo te gusta o no... me viene por ejemplo a la cabeza, Los Planetas, grupo granaíno que no se caracteriza por haber cambiado en su carrera tanto como para que haya que seguir viéndoles y oye, que nos gusta verles) sabes que ese "lo mismo" va a asegurarte una hora y media de rock, de post-punk del que te hace sudar pese al frío reinante al lado de Manzanares . Como no vas a ir cuando una banda de suecos, en el que el cantante, Pelle Almqvist, alto y rubio como la cerveza recaba tu atención sí, para luego pasear la vista por la bestialidad del baterista que no sé cómo deja viva la batería después de cada concierto o el guitarra, que es una bestia parda que produce en una una adicción hipnótica.

La banda presentaba Let's Hives, un disco que no ha sido tan radiado y escuchado como otros de The Hives pero que contiene el mismo buen rollo de siempre y, durante la hora y media que los disfrutamos, pudimos escuchar bastantes temas de este último trabajo y grandes éxitos como "Hate to say I told you so" o "Main ofender". Lamento no poder desgranar más el setlist pero mi escucha activa ha perdido mucho y desde que spotify me alegra los días no soy capaz de aprenderme los nombres de las canciones.

Total, un concierto relajante, de los que se necesitan si tienes un mal día, reconfortante si lo tienes bueno y con una Riviera hasta la bandera.